Pierre-Joseph Proudhon (Besançon, 15 de enero de 1809-París, 19 de enero de 1865) fue un pensador francés.
De formación autodidacta y dotado de una gran cultura, sus escritos muestran más a un crítico lúcido y penetrante que a un constructor de sistemas sociales. En París se relacionó con los furieristas y publicó su primera obra importante, Qu'est-ce que la proprieté? (1840), donde figura la conocida frase «la propiedad es el robo», que rectificó posteriormente afirmando «que no era contrario a la propiedad, sino a sus perversiones bajo arreglos institucionales injustos». En su libro más fundamental, Système des contradictions économiques, ou Philosophie de la misère (1846), donde fundía principios del llamado socialismo utópico y elementos de la economía clásica burguesa, propugnaba un mutualismo basado en la supresión del dinero y del impuesto y en un «justo intercambio» de los productos, como medio para conseguir una sociedad armónica, y la sustitución de concepto de autoridad por el de «contrato libre», que haría innecesarias las leyes y las instituciones. Rechazaba la violencia en la transformación del orden social y proponía como etapa transitoria el establecimiento de un sistema de crédito bancario sin intereses y la creación de cooperativas. Marx le respondió en el libro polémico Misère de la philosophie (1847), acusándole de desnaturalizar la dialéctica hegeliana y de teorizar un socialismo «pequeñoburgués». En 1848 fue elegido diputado a la Asamblea Nacional. Bajo Napoleón III se le condenó a tres años de prisión por incitación al odio. Su vinculación a la ideología anarquista se basa esencialmente en el rechazo del socialismo estatista. Atacó a la Iglesia católica, «escuela de la obediencia», en el libro De la justice dans la révolution et dans l'Église (1858), pero se mostró favorable al mantenimiento de la familia como institución. En sus últimos años modificó sus concepciones anarquistas y aconsejó el federalismo democrático como la mejor fórmula estatal: Du principe fédératif et de la nécessité de reconstituer le parti de la révolution (1863). También alteró su teoría de la violencia en La guerre et la paix (1861), al considerarla permisible en determinadas condiciones. Sus Carnets y su Correspondance constituyen la pieza clave para el análisis de la evolución de su pensamiento. Sus teorías influyeron decisivamente en el movimiento obrero francés. Relegadas por el marxismo, fueron posteriormente utilizadas por el anarquismo, el sindicalismo y el socialismo cooperativista.