Juan Domingo Perón.
Juan Domingo Perón (Lobos, 8 de octubre de 1895-Olivos, 1 de julio de 1974) fue un militar y político argentino. Fue una de las figuras latinoamericanas más destacadas del siglo XX e influyó decisivamente en la historia política de Argentina.
Estudió en el Colegio Militar (1911-13). En 1924 ascendió a capitán y en 1926-29 completó su formación en la Escuela Superior de Guerra. Afín al fascismo europeo, participó en el golpe de Estado militar del general José Félix Uriburu que, en 1930, derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, y fue nombrado secretario privado del ministro de la Guerra (1930-35). Más tarde impartió clases en la Escuela Superior de Guerra, pasó un año en Chile como agregado militar, publicó cinco libros sobre historia castrense y viajó a Italia para estudiar métodos militares para la alta montaña. A su regreso a Argentina en 1941 recibió el ascenso a coronel. Intervino en la revolución de junio de 1943 desde el GOU (Grupo de Oficiales Unidos), organización de oficiales que él mismo había inspirado dentro del ejército. Designado ministro de Trabajo y Previsión bajo la dictadura del general Pedro Pablo Ramírez, promulgó leyes sociales que le permitieron acercarse a la clase obrera y controlar la poderosa Confederación General del Trabajo (CGT). En 1944 fue nombrado ministro de Guerra y vicepresidente de la República, cargos desde los cuales propugnó un proceso de democratización interior y la neutralidad internacional, aunque más tarde se alineó con los aliados. Apartado del poder y confinado a la isla Martín García por el peligro que representaban para el régimen estas medidas, la CGT convocó a los «descamisados», como fueron llamados los proletarios del cinturón industrial bonaerense, y, tras la mítica marcha del 17 de octubre de 1945, que ocupó el centro de la capital, logró su regreso triunfal. Elegido por el pueblo presidente de la nación en 1946, implantó un régimen corporativista, apoyado en ciertas mejoras de las clases populares. Permitió el sufragio femenino, reformó la Constitución (1949) y orientó la política económica en el sentido de que se utilizaran los recursos obtenidos por el sector externo durante la II Guerra Mundial en obras de infraestructura. También se nacionalizaron los servicios públicos y el comercio exterior. Su labor social, en la que colaboró muy activamente su esposa, María Eva Duarte (Eva Perón), consistió en la aplicación del justicialismo. Reelegido en 1951 por una amplia mayoría, Perón acentuó la persecución a la oposición, al tiempo que crecía la corrupción y la presión de la oligarquía, apoyada por Estados Unidos. En 1955 cierta inestabilidad económica le restó el apoyo de algunos sectores sindicales y se agudizaron sus conflictos con los monopolios extranjeros. Además, el malestar causado en la Iglesia por la abolición de la obligatoriedad de la enseñanza religiosa y por la ley sobre el divorcio influyó en muchos miembros del ejército. En junio de 1955 la aviación bombardeó Plaza de Mayo y la Casa Rosada y en septiembre del mismo año un sector del ejército, encabezado por los generales Eduardo Lonardi y Pedro E. Aramburu, le obligó a dimitir. Exiliado en Paraguay, Panamá, Nicaragua, Venezuela, República Dominicana y España, continuó dirigiendo el movimiento justicialista y casó con María Estela Martínez (Isabel Perón). En junio de 1964 fue elegido presidente del Partido Justicialista y en diciembre del mismo año intentó retornar a su país, siendo detenido su avión en Río de Janeiro y remitido de nuevo a España. La subida al poder de Alejandro Agustín Lanusse permitió la integración del justicialismo a la vida política argentina y el regreso de Perón al país, concretado en noviembre de 1972. En las elecciones de marzo de 1973 fue elegido presidente de la República su delegado personal en la Argentina, Héctor J. Cámpora, que asumió el gobierno el 25 de mayo de ese mismo año. En junio de 1973 Perón regresó definitivamente a Argentina. Tras dimitir el Gobierno de Cámpora (julio de 1973), triunfó en las elecciones presidenciales del 23 de septiembre de 1973, con su esposa María Estela Martínez de Perón como vicepresidenta, y ambos se posesionaron de sus cargos el 12 de octubre del mismo año. Claramente escorado a la derecha del movimiento que inspiraba, intentó en vano ordenar el confuso panorama político argentino hasta que, enfermo de gravedad, el 29 de junio de 1974 delegó la presidencia en su esposa. Murió el 1 de julio siguiente.